Al menos van dos coatepecanos, que como parte del recién creado círculo de mando del Gobierno del Estado de Veracruz en los 50 días que lleva de gestión, ya han estado en el ojo del huracán y en ambos casos, por presuntas violaciones a los Derechos Humanos de las Mujeres.
Se trata de Sara Gabriela Palacios Hernández, quien irónicamente como recién designada titular del Instituto Veracruzano de las Mujeres, es acusada por un grupo de ahora ex empleadas, por presuntas irregularidades y violaciones a sus Derechos laborales.
O sea, violación a diversos conceptos de estatus de las Mujeres, en el Instituto creado para proteger a las Mujeres.
El otro coatepecano es Luis Antonio Ávalos Amaya, quien acaba de ser destituido la noche del miércoles del cargo de Director de Servicios Generales de la Secretaría de Educación de Veracruz, luego de la filtración a Medios de Comunicación estatales de un Oficio estrictamente de carácter interno, en donde se le recomienda a las empleadas "vestir con decoro".
Ese mero término, desde luego pésimamente mal utilizado, y peor interpretado, dio a pie a que después de las 10 de la noche, desde alguna parte del deficiente, intrincado y complejo sistema de Comunicación Social del Gobierno del Estado, se girara un Boletín bajo los siguientes términos: "Por instrucciones del Gobernador del Estado de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares, fue destituido Luis Antonio Ávalos Amaya como Director de Servicios Generales de la Secretaría de Educación de Veracruz por faltar a los derechos de las mujeres. El Gobierno de veracruz presidido por MAYL ha demostrado ser una administración preocupada por los Derechos Humanos y de la Igualdad de Género, y a tomado medidas enérgicas para evitar que se repita cualquier acto de discriminación".
Cabe señalar que el error ortográfico que se lee en el texto anterior, es el original del Boletín.
Coincidentemente, en los dos casos citados converge un señalamiento exclusivo: se afecta a la mujer.
Es muy seguro que al hurgar, se podría hallar explicación y quizá, solo quizá, alguna justificante a las decisiones de ambos funcionarios (uno ya con la clasificación de 'ex'), lo que podría explicar la historia, aunque desde luego esto no apaciguaría el brote de ira generado bajo la temática tan traída y llevada de la "equidad de género", el respeto a la dignidad de la mujer y postulados semejantes.
Y sin embargo, lamentablemente lo que los nóveles servidores públicos no sabían, es que en la Política a nivel Gobierno Estatal nada se perdona, todo se juzga y jamás, o sea, jamás, existe la "segunda" oportunidad....Esto último, pues ya quedará como impactante ejemplo para los que siguen arriba del barco.