Coatepec, Ver. // Martes 7 de Julio de 2015 // Juan Osorio Flores // Reportero // .- No logró en 16 meses hacerse indispensable, muy a pesar, al menos en el papel, de tratarse del hombre más importante del municipio, sin cuya autorización y/o aval nada debería proyectarse.
Nadie sabe lo que tiene hasta que lo ve perdido, y en este exclusivo caso, nadie sabe lo que realmente representa, hasta que deja de estar presente.
Roberto Pérez Moreno, mejor conocido como "Juanelo", polémico y siempre problemático actor político local, que logró poner en jaque al priismo estatal y lo llevó literal a convertirlo en un circo nacional cuando se hizo viral la noticia de que una leona de su propiedad se había escapado de la casa de su señora madre en la localidad El Grande de este mismo municipio.
Este hombre, impuesto a cargos de elección popular a chaleco por el priismo estatal gracias a su conocimiento de una serie tranzas y manejos discrecionales en diversos rubros, logró sobresalir como uno de los que colmó el plato de sus propios compinches políticos.
Pocos, la verdad muy pocos, creen que tenga algo de asesino.
Lo que sí coinciden la mayoría, es que el hombre es un cínico, inmaduro e irresponsable, características que ya le veían allá en las lejanas juventudes del hombre "que hizo ricos a sus padres", considerando que previo, "eran millonarios".
Lo más triste pero al mismo tiempo nada difícil de creer y menos de aceptar, es que su paso por el Congreso Local como diputado fue para fortalecer el ícono del político ranchero y ramplón, ignorante, inútil y tranza.
Su imposición a la Presidencia Municipal de Coatepec fue el colmo y sólo se alcanzó gracias al billeteo que nunca nadie sabrá a cuánto ascendió, ya que se repartió cual aguacero de junio.
Pero ni en ese lugar "Juanelo" alcanzó a ser "el importante" que siempre soñó.
Hoy, hace 73 días que Roberto Pérez Moreno fue compelido por una voz que todos presumen saber a quién pertenece, pero nadie puede decirlo porque no existe huella de ello, a que renunciara a la Presidencia Municipal.
Muy pocos, de hecho solamente quienes no saben o no quieren entender las líneas políticas, esperaban el "gran retorno"; en contraste la mayoría sabíamos que eso jamás ocurriría.
Y la gran historia es que el Ayuntamiento de Coatepec no se detuvo ni 20 minutos a partir de aquél aciago 27 de Abril en que "Juanelo" simplemente se fue por la puerta chica, la puerta de atrás, la puerta que no tiene cerrojo de regreso.
"Juanelo" quedó evidenciado a partir de aquél día como alguien que no tuvo la menor influencia en el Ayuntamiento. "Ni para bien ni para mal, sino todo lo contrario", dijera alguno de los propios funcionarios municipales.
"Juanelo" pasó con toda la pena y sin nada de gloria por el Palacio Municipal.
"Juanelo" fracasó rotundamente, porque no logró en 16 meses hacerse indispensable.
La vida en el Ayuntamiento de Coatepec no resintió en nada la ausencia de "Juanelo", si quizá acaso alguna de las mesas del restaurante Bola de Oro que ya no ha llegado a ocupar.
De ahí en fuera nada.
Ninguna oficina se detuvo.
Ninguna dependencia resintió el vacío.
Nadie, a excepción de los cuatro o cinco que sienten tener algún interés personal en o con "Juanelo", de ahí en fuera nadie lo requiere, nadie lo necesita, nadie lo solicita, nadie lo espera.
Es triste enterarse que en ocasiones no se alcanza el nivel de "indispensable", pero definitivamente mucho más triste debe ser enterarse que simplemente, jamás representamos ni siquiera lo que debimos haber representado.
