lunes, 16 de julio de 2018

NACERÁ EN COATEPEC LA "ACADEMIA VERACRUZANA DE JURISTAS"



Coatepec, Ver.
Lunes 16 de Julio de 2018

Al conmemorar el Día del Abogado, juristas coatepecanos y de Xalapa organizaron una conferencia magistral dictada por el Maestro Salvador Martínez y Martínez en el auditorio municipal "Benito Juárez" del Palacio de Coatepec, en donde también se perfiló la creación de lo que será "La Academia Veracruzana de Juristas" que concentrará a profesionales de la abogacía de todo el Estado de Veracruz.

El encargado del mensaje principal del evento fue el licenciado Isaías Cruz Luna, actualmente director de Gobernación del Ayuntamiento de Coatepec, quien en su mensaje destacó:


LA VIDA ES EL ARTE DEL ENCUENTRO.
EL QUE BUSCA ENCUENTRA. 

El concepto de encuentro puede emplearse de distintas maneras. Pero en este día vamos a referirnos a la reunión o encuentro de personas que coinciden en algo.

1.-Coincidimos en la necesidad de agruparnos de nueva cuenta con estos propósitos: desde la Academia actualizarnos y desde la práctica recuperar la credibilidad y la ética del abogado.

2.- Coincidimos en un punto de interés común, la cultura.

Hace mucho tiempo que los abogados de Coatepec no nos poníamos de acuerdo para reunirnos con motivo del día del abogado, coincidimos con algunos o quizá con la mayoría, que no hay mucho qué festejar, pero sí hay mucho por hacer.  

En un encuentro podemos hablar de un antes y un después. El antes:

-Piero calamandrei 1889-1956, abogado, jurista, periodista y político Florentino. En uno de sus libros expresó su pesadumbre ante el ocaso, la decadencia intelectual y moral  en los abogados de su época. 
-La caída de los grandes imperios tuvieron como causa, entre otras, la decadencia moral. Imperio Romano 476 D.C.

Ahora.- En nuestra época, coincidimos en la decadencia intelectual y moral y reconocemos que ésta tiene sus efectos. Los juristas tenemos que resaltar la capacidad intelectual, actualizarnos en la práctica del Derecho y sobre todo, recuperar la credibilidad. La sociedad necesita de abogados al servicio de los demás,  que sean ejemplo a seguir.  La abogacía no solo se cimenta en la lucidez de los conocimientos, sino en la rectitud de la conciencia, en este quehacer siempre habrá pugna entre la moral y la ley, hay que servir al fin bueno, aunque sea con medios malos, no se puede desistir de perseguir un crimen, si así se salva la paz o un interés legitimo.

Ya basta de evitar la cárcel a los criminales, de impedir el cumplimiento de los padres en la obligación alimentaria de sus hijos, de absolver a los deudores. Les pregunto: ¿El oficio es hacer triunfar a la justicia o  al cliente? ¿Es iluminar al tribunal o cegarle? La respuesta es de ustedes.

Ustedes dirán: la moral no es cuestión de los abogados, sino de la humanidad...y qué acaso no somos parte de la humanidad misma?. Qué acaso lo accesorio no sigue la suerte de lo principal?.

2.-   En el punto  de interés común por la Cultura.  

Coincidimos que en nuestro país, incluyendo nuestro municipio, hay problemas de violencia y de ilegalidad que trastocan la sana convivencia, apreciamos una cultura de violencia quizá irracional…….  Un padre que mata a sus hijos en venganza de su pareja, un maestro que al conducir su vehículo se le poncha una llanta se baja a cambiarla, ladrones lo sorprenden para robarle, no trae dinero y le cortan la mano y una mujer embarazada es llevada con engaños a un lugar donde le ofrecen ayuda, le abren el vientre, le roban a su hijo y la dejan muerta.

En el antes y el ahora de nuestra capacidad racional,  su punto de encuentro es que es la misma, pero decimos que las épocas pasadas fueron mejores. Dónde nos perdimos?  La razón permite diferenciar lo bueno de lo malo, lo que conviene o no, nos conecta con la necesidad y nos direcciona. Qué quieres?, qué te hace falta para hacer uso de esa capacidad racional positivamente y de la cultura para construir a partir de esta reflexión?.

Para enfrentar los retos actuales de violencia, proponemos la Cultura como punto de partida, la Cultura Cívica y de la No violencia, entendida como el conjunto de valores, modos de comportamiento y estilos de vida que rechazan la violencia.

La decadencia moral (corrupción e impunidad) y la violencia, coinciden en esta crisis que padecemos, no produce ningún beneficio y estamos seguros que debemos cambiarla. Los juristas tienen obligación moral de ser causa y no efecto de éste cambio hacia otra cultura donde impere la paz, el respeto y la sana convivencia. 

La Cultura es el cuidado y perfeccionamiento de nuestras aptitudes y se construye a partir de la reflexión

Qué pasa si reflexionamos sobre lo siguiente:

-Dejemos de mentir, promovamos la cultura de la  verdad.
-Dejemos de  enojarnos, no permitamos  más agresiones, ni  con palabras ¿a quiénes? ¿Por dónde empezamos? Creo que por la  familia: esposas y esposos,  hijas e hijos, hermanas y hermanos, en fin a  todas las personas. Que esta forma de conducta trascienda para bien.
-Dejemos de robar, no le quitemos el tiempo a los demás, trabajemos bien con nuestras propias capacidades, no corrompamos más.
-Practiquemos más el amor al prójimo.- Este amor no busca su propio beneficio sino un beneficio conjunto.

Que éste encuentro produzcan coincidencias, la justicia y la paz son cosas serias y tenemos la obligación de luchar por ellas, después de todo,  no son más comodidades, ni más riqueza material lo que hace falta para tener calidad de vida, hace falta  más cultura, una moral renovada y un corazón dispuesto a amar al prójimo, esta es la mayor necesidad que tienes tú, que tengo yo y que tenemos todos.  La vida es el arte del encuentro y todo el que busca encuentra, que su encuentro de hoy de todos ustedes, sea con la  paz.

Lic. Isaías Cruz Luna.