"Llevo 28 años dedicados a la biblioteca municipal. Entré aquí por un compromiso no cumplido en la política y siempre voy a recordar aquél momento porque me permitió iniciar una de las etapas más bonitas en mi vida, en donde los libros han estado siempre presentes. Hoy te puedo decir, que el día que no estoy en la biblioteca es un día incompleto".
"Hace diez o quince años, la biblioteca estaba llena de estudiantes, había ocasiones en que me pedían quedarse hasta la madrugada para estudiar, entonces los dejaba encerrados con llave y regresaba por ellos a las 2 o 3 de la mañana. Eran muy bonitos momentos porque conviví mucho con ellos, e incluso, me sabia de memoria las páginas de los libros que comúnmente utilizaban".
"Ahora eso se acabó, con las nuevas tecnologías los jóvenes dejaron de venir porque empezaron a hacer sus tareas en internet. Todo es más fácil, solo copiar y pegar en la computadora, y por eso la mayoría de los estudiantes no leen y tienen muchas faltas de ortografía".
"Para que Coatepec mejore debemos enseñar valores a los niños, es tan importante en estos tiempos porque ya no es común llegar a un lugar y saludar de acuerdo al momento: buenos días o buenas tardes, hoy no pedimos las cosas por favor y mucho menos damos las gracias".
"Mis papás fueron estrictos con mis hermanos y conmigo, yo recuerdo que mi mamá era más determinante que mi papá. No vivimos en la riqueza, pero antes la vida no era tan cara y con lo que trabajaba mi papá era suficiente para vivir bien".
"Mi mamá estaba dedicada a los quehaceres de la casa, recuerdo que era muy buscada para poner inyecciones y sueros, y como le gustaba mucho la costura, también cosía ajeno, es decir hacía vestidos, blusas y pantalones para otras personas; con estas actividades ella también aportaba a la economía familiar".
"Fuimos una familia muy grande y unidad, éramos doce hermanos que esperábamos con ansias a que llegará mi papá de trabajar para poner la mesa. Poner la mesa era preparar el mantel, los cubiertos, los platos, la jarra de agua, los vasos; mi mamá era la que servía a todos y era común que comiera al último".
"Gracias a mis padres soy profesora de primaria y mi primera plaza fue en el municipio de Yecuatla, estuve ahí trece años. Recuerdo que era muy difícil llegar a ese lugar porque no estaba la carretera Xalapa- Misantla y teníamos que atravesar un gran río en panga. En aquél tiempo nos llamaban profesores, después no sé que pasó que nos empezaron a nombrar maestros, en lo personal no me molesta pero siento que el término adecuado es profesor".
"Me gustaría que me recordaran como la profesora que entregó su vida a la biblioteca de Coatepec."
Simona Siliceo Viveros
Profesora de Educación Primaria y Responsable de la Biblioteca Municipal
