miércoles, 10 de agosto de 2016

EN TEOCELO, NI LAS FESTIVIDADES PATRONALES HICIERON QUE LA ALCALDESA "SACARA LOS 6 MILLONES DEL BANCO" PARA REPARAR SUS CALLES



Una extraña mezcla de condiciones político-sociales se registran en estos momentos en Teocelo; por una parte, la satisfacción de buena parte de la sociedad que organizados, arreglaron en las últimas semanas el pavimento de dos de las principales calles-avenidas de su cabecera municipal, en preparación o teniendo como estímulo, la inminencia de sus festividades patronales anuales, y por la otra, el valemadrismo aplicado desde la Presidencia Municipal a todo lo que el grueso de la población pueda o quiera reclamar.

No se olvida el exabrupto que cometió un "defensor" de la presidenta Ana Lilia López Vanda hace semanas, cuando en redes sociales aseguró que "el dinero para arreglar las calles de Teocelo, todo mundo sabe que la presidenta ya lo tiene en el banco", refiriéndose a míticos 6 millones de pesos que la diputada federal Zoila Noemí Guzmán Lagunes habría gestionado de recursos federales, paquetes específicos de dinero, no sólo para Teocelo sino para otros municipios del Distrito. El problema es que a estas alturas, exigen los habitantes, el tal dinero "no lo ha sacado" (del banco).

"Ni siquiera porque se trataba de la fiesta a la Asunción", refiere un vecino del centro, "hubo la menor intención de dedicar un centavo a arreglar las calles". Y efectivamente, fueron los vecinos, organizados, convocados a donar cemento, arena, grava, mano de obra. La semana pasada aplicaron según sus alcances y visión, el concreto a los hoyancos, que ya no baches, que pululaban en las calles 5 de Mayo y Rubén Darío.

Pero ante este triunfo social, en contraste los vecinos perdieron la esperanza. Y es que si en verdad existieron los 6 millones (hay quienes aseveran que sí) para Teocelo, muy pocos esperan que se vayan a invertir en Obra Pública o beneficios sociales. Y eso sí, todos dan por hecho que pasarán a formar parte del patrimonio privado de la "familia presidencial".

Mientras, la ciudadanía local se ganó un reconocimiento y un aplauso.

La autoridad municipal se ganó el descrédito y el repudio.

A los ciudadanos, les hace sentirse orgullosos.

A la autoridad municipal, simplemente le vale madre.