Coatepec, Ver.
Martes 24 de Marzo de 2020
Escenarios de recesión económica se viven en las últimas semanas en Coatepec, luego que una ola de violencia de muy alto impacto resurgió en las calles de la cabecera municipal, hechos que incluyeron el reaparecimiento de probables extorsionadores que a través del teléfono intimidaron y amenazaron a comerciantes e integrantes de familias de abolengo en la ciudad, y ahora, con la declaratoria de la fase 2 de la pandemia del Covid 19 que recomienda el aislamiento preventivo de la sociedad en general, los restaurantes, comercios, locales, estacionamientos y en sí, cualquier punto de reunión social, han quedado vacíos, con el perjuicio económico que esto conlleva, pues meseros, empleados, dependientes, así como taxistas, proveedores de productos y más, ven en riesgo sus puestos de trabajo, y sobre todo, las entradas económicas "normales" para el sostenimiento de su tren de vida.
Incluso los proyectos de desarrollo económico que estaban en pie, como la apertura en este mes de marzo de una sucursal de la cadena de cafeterías-restaurant "La Parroquia", se han aplazado de forma indefinida, con el perjuicio directo para quienes ya contaban con esos empleos.
La paralización por instrucción federal de las actividades sociales en general, se reducen realmente a concentraciones mayores a cien personas, por lo que la asistencia a mercados, tiendas, centros comerciales y cafeterías o restaurantes y en sí todos los negocios que permanecen abiertos, no está prohibida, siempre y cuando se sigan al pie de la letra los protocolos de sanidad emitidos.
Lamentablemente el golpeteo mediático y de redes sociales con tendencia logró lo impensable: retirar a las personas de la vía pública, lo que de inmediato se dejó sentir en el rubro económico, sobre todo en un centro poblacional como Coatepec en donde el comercio al detalle, la prestación de servicios y el consumo popular son la base de la economía.
Las expectativas para las próximas semanas no son nada halagadoras, pues varios comerciantes del mercado Rebolledo podrían cerrar, al igual que pequeñas cafeterías, negocios en general e incluso restaurantes de prestigio que podrían decidir suspender sus actividades al menos por unas semanas, en espera de una recuperación social.
